La vicegobernadora riojana reiteró su oposición a la norma que esta semana podría aprobar el Congreso Nacional pero consideró que el pañuelo celeste debe militar más allá de la no aprobación. Además su relación con el feminismo, el liderazgo político de la mujer y la agenda de género desde la Cámara de Diputados.   


Florencia López es la segunda autoridad más importante de la provincia. Es en la actualidad una de las mujeres con más visibilidad en el peronismo provincial y quizás la de mayor proyección en su carrera. Podría afirmarse que su peso político, después de 25 años de militancia, es propio, tiene trayectoria legislativa y ejecutiva. Por esa razón su postura en torno a uno de los temas más importantes de la agenda de las mujeres y disidencias, no pasa desapercibido. Es, casualidad o no, quien debería reemplazar a Carlos Menem en el Senado en caso de la vacancia en la banca.

A horas de tratarse en la Cámara de Senadores el proyecto para legalizar la interrupción del embarazo, volvió a reiterar su postura en contra del aborto, un tema que interpela fundamentalmente a la clase dirigente.

“Acompaño la defensa a las dos vidas porque se que hay todo un proceso antes de llegar al aborto. Hay mujeres que se encuentran en una situación muy vulnerable, económicas, familiares, de abusos, y para tratar esos problemas la solución no creo que sea el aborto”, asegura bajando visiblemente el tono a uno de los temas que más dividió a la sociedad argentina en los ultimos dos años.

En el 2018 siendo intendenta de Arauco, Florencia López seguía la misma línea del entonces gobernador Sergio Casas, la militancia activa del pañuelo celeste. En un documento donde varias jefas y jefes comunales se pronunciaban contra la despenalización de la práctica, estaba su firma.

Pese a su oposición, cala un poco más hondo en la militancia celeste: “Yo hago un replanteo a las chicas del pañuelo celeste porque creo que no podemos quedarnos con que no se sancione la ley del aborto y si conseguimos los votos para que no se sancione, estamos perfecto. Evidentemente esta grieta en la sociedad nos interpela, nos dice que algo está pasando. Si no se aprueba la ley y la legislacion continua permitiendo el aborto por casuales ¿nos vamos a quedar como estamos ahora? No. Tenemos que analizar la ESI, ver si las leyes están bien y sobre todo acompañar a las mujeres. No creo que una ley resuelva lo que sucede en Argentina”.

También reconoce la clandestinidad: “Más allá de que haya o no ley, todos sabemos que el aborto existe, y cuando se produce surgen muchas consecuencias en la mujer, en muchos casos sentimientos de culpa. La penalización del aborto es algo muy duro, son chicas que toman esa decisión y encima tienen que pasar por todo eso. Es muy difícil opinar sobre la decisión de otros, de los dos lados”.

Para la vicegobernadora riojana la militancia debe estar en las causas sociales más profundas: “Hay mujeres que quieren tener sus bebés y las circunstancias se lo impiden”.

FEMINISMO

La relación que tiene Florencia López con el feminismo no es la de mejores términos. En varias ocasiones los movimientos de La Rioja la criticaron duramente por su postura o declaraciones en torno a banderas de la agenda de género.

“Tengo un profundo respeto a todos los grupos que tienen ideas. Pero ponerse ´ismos´ y armar grupos que sean selectos con una idea muy dura, muy fija, impide que se abran al resto de la comunidad. Yo soy feminista si el feminismo implica la lucha por los derechos de las mujeres, por alcanzar nuevos lugares, pero no como un grupo cerrado, como muchas veces las veo a algunas chicas que se hacen llamar feminista”, dispara.

¿Que la identifica del feminismo? El sufrimiento de las mujeres. “El sufrimiento lo veo todo el tiempo en cada una de las acciones de esta sociedad. Si estás estudiando siempre es más difícil, si estás en la política es más difícil. Si son médicas, es difícil, si sos enfermera, si sos operaria… y esa actitud abusiva que hay hacia las mujeres. A veces una no quiere reconocer, pero si sos mujer es más fácil que te critiquen, que te atropellen, el miedo que sienten. Cuando me tocó trabajar en cargos determinados, siempre traté de generar un espacio de libertad para las mujeres”, relata.

 

“Siento que los movimientos feministas no nos dejan pasar una”, reniega. La mirada de afuera pesa: “Siento que son más rigurosos a la hora de analizarnos o evaluarnos, que no sucedería con un hombre. En el caso mío y de otras compañeras, no sólo por el hecho de ser mujer, sino por ser dirigente política que han pasado ciertas barreras que han alcanzado cierto objetivo. Eso genera algún tipo de inseguridad y es más fácil decir la derribemos para que no siga jodiendo. Hay quienes van socavando por abajo, militando en contra de una, a mi me vinieron a contar “dicen usted esta anduvo con Beder (Herrera) o con (Sergio) Casas, y es muy difícil”.

LA POLÍTICA

La custodia a sus espaldas, es peronista. En su despacho cuelga un cuadro que la muestra junto al presidente Alberto Fernández. Está a su izquierda, los dos posan y sonríen.

Florencia empezó a militar cuando era adolescente. Con 16 años se sumó a las filas del peronismo en una familia donde “siempre fuimos muy menemistas”, enfatiza. En el tiempo que lleva en política fue concejala, diputada provincial, intendenta y actualmente es la vicegobernadora de La Rioja. Fue la primera mujer de Arauco en tener una banca de diputada y ocupar la intendencia. Mucho mérito para una sociedad conservadora del interior provincial.

Asegura que sufrió, como la gran mayoría de las mujeres, la violencia política que relega, subestima, limita, sobreexige. «Si tenés mérito es de otro, si tenés fracasos son tuyos. Como mujer la política también me generó muchas ausencias, con la crianza de mis hijos, criándose solos y con la escuela demandando más acompañamiento», sostiene».

El desafío hoy es la vicegobernación. “Es enorme, muy político, la búsqueda de consenso permanente, hablar con la oposición, es difícil porque son 36 voluntades, todas diferentes, por lo que es un desafío muy grande”.

A la pregunta sobre si el pueblo de La Rioja prefiere un gobierno peronista, la respuesta está lejos de ser previsible. “La gente busca a alguien que le resuelva los problemas, no está pensando si es mujer, peronista, radical o del PRO. La estructura partidaria es la que tiene esos problemas, la gente ve quién puede tener capacidad y lo elige. Tuvimos un gobierno liberal con el PRO y a los cuatro años la gente dijo no voto mas eso, voto de nuevo peronismo. En la intendencia de la Capital votaron peronismo con Paredes Urquiza y luego la votaron a la doctora Inés Brizuela y Doria para gobernar”.

Sin embargo sabe que vivimos el auge de las mujeres en la toma de decisiones. “Falta mucho por conquistar pero las cosas cambiaron. En política necesitamos mucho del apoyo de las mujeres a otras mujeres. Tenemos que ver si tenemos esa famosa sororidad que pregonamos. En política hay que andar mucho para encontrar una mujer que te de una mano. Es una cuestión cultural de la sociedad”.

En las elecciones del 2019 peleó intensamente en la precandidatura a la gobernación con el propio Ricardo Quintela. No niega su aspiración de gobernar La Rioja, tampoco muestra euforia. “Vamos a hacer lo que la gente nos mande, no tengo mayores intereses ni apetencias, simplemente hacer lo que más podamos. Quien diga que no quiere gobernar, miente. Todo dirigente político tiene ese sueño porque sueña que puede hacer”.

AGENDA DE GÉNERO 

“Yo quisiera algo más que una agenda de género», dice cuando se la consulta sobre los pendientes. «Yo sueño con que haya una Rioja con reales oportunidades, también en otras desigualdades por ejemplo de la mujer del interior con la mujer de la capital, o la mujer pobre con la mujer que tiene plata. No todas sufren la misma violencia, hay ciertas mujeres de cierto estrato social o grupos de preparación, o que no tienen la posibilidad de estudiar, de salir de la adversidad, que no van a sufrir las mismas violencias que otras», asegura.

 

-¿Quién es Florencia López?
– Una dirigente del interior de la provincia, abogada, escribana, que tomó la decisión de dedicarse a la política y abrazarla con mucha fuerza porque tengo mucha esperanza en la política, la única capaz de modificar las realidades de la gente. Siempre al servicio de la gente. Tengo un patrimonio muy acotado, un auto, una casa cincuenta por ciento en Aimogasta y estoy hace años construyendo una casa en La Rioja y seguramente cuando me vaya me iré así, o más pobre. (Risas).