Serrano será el único juzgado como presunto autor del femicidio de su ex pareja en diciembre del 2018, pese a que su defensa había pedido que lo sobresean. Karina Vayón tenía 24 años cuando fue asesinada por el padre de su hija.


El 2018 terminaba de la peor manera para La Rioja. Esa madrugada Karina Vayon era sorprendida en su propia casa por Serrano, ex pareja y padre de su hija, quien llegó, la asesinó con una masa y un cuchillo y luego huyó. La presencia del único imputado en el domicilio de la víctima quedó registrada en las cámaras de seguridad de un vecino, según la instrucción que estuvo a cargo de la jueza Karina Cabral.

Después de casi dos años de ocurrido el femicidio, el Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 1 decidió elevar a juicio la causa contra Jonathan Serrano por el delito de homicidio calificado. La fiscal Nadia Shargrosky fue quien emitió la requisitoria de elevación a juicio con las pautas procesales necesarias y al presunto femicida se lo juzgará con los agravantes 1 y 11 que prevé el artículo 80 del Código Penal: por haber mantenido una relación de pareja y por haber mediado violencia de género, respectivamente.

Ahora será la Cámara Tercera quien deberá fijar la fecha de inicio del juicio, aunque es probable que debido al contexto de aislamiento por la pandemia no sea en el corto plazo.

EL HECHO

Según surgió de la investigación a cargo de la jueza Cabral, el femicidio habría sucedido cuando Serrano llegó el 31 de diciembre después de las dos de la madrugada al domicilio de Vayón y la mató con una masa y un cuchillo. En el rastrillaje se encontraron los guantes que permitieron determinar que el perfil genético (ADN) extraído de la víctima e imputado, eran efectivamente los de Karina y Serrano.

La cortada que usó Serrano fue pueril y abrió inmediatamente las sospechas sobre él: llamó a un vecino para relatarle que había soñado a su ex pareja mientras era asaltada en su propia casa, y para robarle la asesinaban. Cuando los vecinos acudieron al domicilio de la mujer ya la encontraron sin vida.

El de Karina Vayón fue el último femicidio de una mujer adulta en La Rioja (luego ocurrió el de la niña Sabina Condorí Garnica en abril del 2019). En su asesinato se reúnen dos de las principales variables que sistematizan los registros de muertes por razones de género: fue muerta por su ex pareja y estaba en su propia casa. Y si bien no existían medidas judiciales ni denuncias previas, las testimoniales de amigas y familiares de la víctima demostraron que sufría violencia por parte de Serrano, principalmente maltratos físicos y psicológicos. «Nunca se animó a denunciar», contaron desde su entorno. El femicidio de Vayon dejó además una hija de nueve años sin madre y un padre al borde una condena a prisión.        

Según los datos que registran extraoficialmente las organizaciones en nuestro país, el hogar de las mujeres continúa siendo el lugar más inseguro, ya que el 64% de los femicidios curren en la vivienda de la víctima, y los femicidas pertenecen al círculo íntimo de las esas mujeres: el 65% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas y en el 11% por un familiar.