– 00:30 AM

-Doctora, la llaman de la Guardia, dicen que quieren pasar una chica que está muy mal pero todavía no la vieron los de Gineco, ni los obstetras y no saben qué tiene.

– Bueno, Yani, ya me levanto y vamos hasta la guardia para ver si es para UTI.

-No la podemos canalizar Doc., por eso llamamos a la UTI. Casi no tiene presión arterial, está con una pérdida escasa.

-Yani, busca una vía rápido a donde sea, vamos a cargarla con volumen. No te demores por favor, llámame a los camilleros, la pasamos a Terapia.

-Espere a los ginecólogos Doctora, dijeron que ya venían.

-No tenemos tiempo, deciles que los espero en la UTI. Prestame un tubo de oxígeno, colocale una máscara y vamos para allá.

-¡Hola! ¿Cómo te llamas? Soy Natalia, la medica guardia ¿querés contarme qué pasó? ¿Te duele algo, te falta el aire, cuántos años tenés?

-Doc, ayúdeme! tengo 23, bueno hoy cumplo 24.

-Contame, tranquila ¿qué pasó?

No para de llorar, estamos tratando de subir la presión pero apenas puede abrir los ojos, para contar no le alcanza el aire.

– Llamáme al laboratorio. Tomamos los cultivos y empezamos con el antibióticos Yani, voy a llamar de nuevo a los ginecólogos…

– Doctora, no responde ¡por favor doctora venga!

– Preparamos todo para intubar, es un shock séptico Yani, pidamos ayuda. Que vengan a darnos una mano las enfermeras de la UTI de al lado.

– Vamos a dormirte para que puedas respirar mejor, tranquila, vamos a ayudarte.

Yani sostiene tu mano, vos te aferrás. Y tus ojos son tan tristes que no se cómo separarme de tu mirada que pide ayuda, comprensión….

03:00 AM- Recién puedo sentarme a escribir tu historia clínica ¿Cómo comienzo, si se tan poco de vos…? Viniste sola, sin familiares. Los de Seguridad dicen que vieron a una chica más o menos de tu edad pero cuando la buscaron para preguntarle tus datos “ya no estaba la changuita” ¿Sería la amiga que te acompañó y con miedo te dejó y se fue? No puedo poner ningún dato filiatorio, tu historia clínica dice NN. Solo puedo pensar que tenés 24 años, que tus pertenecías son un celular con la pantalla trizada, un short y una remera que dice «SAY NO MORE «….  Ya estás intubada, en asistencia respiratoria mecánica, con vasopresores para mantener tu tensión arterial; con un catéter en el cuello porque las venas de tus brazos decidieron esconderse ante este panorama. Con una sonda que te atraviesa la boca y llega hasta tu estómago para alimentarte si sobrevivís a esta noche; con una sonda en la vejiga para controlar si tus riñones van a seguir funcionando a pesar del shock, o tendremos que realizarte diálisis. Te pusimos en coma farmacológico con sedantes y analgésicos que nos ayudarán a que soportes todo lo que viene, pero que también dejarán una secuela en tus músculos por lo que, si lo lográs, tendrás que aprender a caminar nuevamente.  Ya paramos tu hemorragia con los ginecos y comienzo el relato oficial:

-Paciente de aproximadamente 24 años que ingresa por Guardia Central con hipotensión sostenida, obnubilada, con dificultad respiratoria, febril, con sangrado por genitales externos. Se realiza reposición de fluidos y se inician vasopresores precozmente. Persiste en shock con altas dosis de vasopresores (1 Gamma), deteriora rápidamente el sensorio y se decide asistencia respiratoria mecánica. Es evaluada por médica ginecóloga que decide legrar para detener sangrado. Actualmente recibe unidad de glóbulos rojos, persiste febril, hipotensa y en coma farmacológico.

Recibo laboratorio y la cosa se pone peor: ¿síndrome de Mondor? Disfunción hepática y renal, coagulopatía. Me cuesta creer que no pudimos ser aun más veloces y que en tu cuerpo acaba de desatarse una tormenta imparable, como un alud que arrastra todo a su paso. No entiendo por qué no pudiste pedir ayuda hace días cuando todo esto comenzó. Ahora tenemos que esperar que la medicina y vos te defiendas de la sepsis, en ese cuerpo que apenas comenzó a vivir.

Son las 8:00 AM, logramos que mantengas la tensión arterial y que la fiebre se aleje. Tu bolsa colectora de orina parece ya una piñata, estuvimos con Yani toda la noche hablándote mientras te bañábamos y acomodábamos tu vías y tubos. Aunque no nos escuchabas te decíamos que te entendemos, que no te juzgamos, que estaremos aquí cuando despiertes y Yany sostendrá tu mano otra vez para retirar el tubo de la garganta. Que te rebautizamos ¨Rita¨ por un tatuaje que tenés en la muñeca.

Termina nuestra guardia, le pasamos las novedades al colega que sigue. Omití decirle si fue provocado o no, solo dijimos: víctima de la clandestinidad.

-Hasta mañana Rita, hasta mañana.-

********

*Dra. Natalia Llanos – MP N° 1743 . Terapista intensiva – Ex jefa de la Unidad de Terapia Intensiva Obstetrica del Hospital de la Madre y el Niño de La Rioja-