El Ejecutivo provincial vetó tres artículos de la flamante ley de paridad que el mismo Quintela había impulsado. Desde Casa de Gobierno advirtieron que el conflicto está en el régimen de reemplazo de las bancas, que ahora no se realizará por alguien del mismo género. El malestar interno en el oficialismo y la repercusión por la medida.


Sin cuestionar, ni observar, ni explicar, gran parte del oficialismo en la Legislatura provincial aprobó durante la última sesión el veto parcial que el gobernador Ricardo Quintela hizo a la ley de paridad de género a menos de un mes de su aprobación. Sin embargo hubo cuatro abstenciones, entre ellas las diputadas Teresita Madera y Gabriela Amoroso que militaron activamente la norma dentro de la Legislatura, lo cual marca un gesto político de malestar con lo dispuesta por el espacio gobernante.

El decreto del veto fue enviado por el Ejecutivo el 16 de octubre y estaba incluido en el orden del día de la sesión de este jueves, pero lo llamativo fue el silencio del bloque mayoritario a la hora de votar una decisión sorpresiva del mismo espacio político. Tampoco previamente había existido explicación por parte del Gobierno.

Por pedido del diputado de la oposición Gustavo Galván recién en la sesión virtual se conoció públicamente el contenido del veto: la Casa de las tejas, que fue la autora de la ley, observó los artículos 4 (régimen de reemplazo), 7 (cuerpos deliberativos e instituciones colegiadas que deben adecuarse a la paridad) y 8 (entrada en vigencia de la ley).

¿ESPÍRITU ALTERADO?

“Se advierte que el artículo 4° de la Ley N° 10.292 contraviene manifiestamente lo dispuesto por el Artículo 90° de la Constitución Provincial”, dice el decreto que dispone el veto. El artículo mencionado establece que para el orden de adjudicación de los cargos electos debe respetarse “el orden de colocación de los candidatos en las listas oficializadas por el Tribunal Electoral”. Mientras que la ley aprobada disponía que “la/lo sustituirá la/él candidata o candidato de igual género que figuren en la lista como candidatos titulares” en caso de muerte renuncia, separación, inhabilidad o incapacidad permanente.

“Por una cuestión de jerarquía de las leyes, una norma no puede alterar lo que dice la constitución”, explicó el asesor legal de Gobierno Miguel Zárate, quien argumentó que la constitución de La Rioja regula en materia electoral a diferencia de la nacional. La ley de paridad sancionada por el Congreso en 2017 dispone lo que originalmente decía la aprobada por la legislatura riojana: la sustitución es por un/a candidatx del mismo género.

“Para evitar la judicialización de la ley el gobernador entendió que era mejor corregir en esta instancia antes de la promulgación», sostuvo Zárate. Explicó además que el veto a los otros artículos, 7 y 8, está relacionados con la objeción al 4. “Las instituciones colegiadas aparecen mezcladas con los municipios en el artículo 7, y el artículo 4 las incorporaba en el sistema de reemplazo”. Dijo también que «había una contradicción con el artículo 1, porque establecía que los estados municipales e instituciones colegiadas debían instrumentarlo y se los invitaba a adherir, cuando en el 1 estamos diciendo que es imperativo».

Sobre el artículo 7 puntualmente consideró que “había poca claridad en torno a las instituciones colegiadas, no quedaba claro a que se refería y su alcance real. Preferimos corregir ahora y no que sea luego la justicia quien nos diga ´hicieron mal las cosas´ por eso lo vetamos”.

Lo cierto es que el veto del Ejecutivo provincial abrió el debate sobre el espíritu de la ley, ya que con esta modificación se podría alterar el principio de representación igualitaria que buscaba originalmente la norma. Cabe recordar que actualmente de 36 bancas, sólo siete son ocupadas por mujeres.

«El artículo 90 de la constitución podría interpretarse que habla de corrimiento de lista porque no aclara que no puede hacerse entre géneros. Yo podría interpretar que la vacancia por género respeta la colocación de los candidatos (no la ubicación) , explicó la especialista en reforma política y sistemas electorales vinculados al género y politóloga María Inés Tula, al ser consultada por Marea Verde.

La docente de la UBA e investigadora del CONICET también reparó especialmente en el artículo 21 de la constitución riojana que habla del principio de igualdad, marcando que «la constitución de La Rioja tiene una unidad. Si ponés la paridad es para alcanzar la igualdad en la Cámara de Diputados a través de la equidad en el armado de la lista, y para darle lugar a las mujeres que ha sido el grupo históricamente excluido. La constitución es una sola», reflexionó.

SABOR AMARGO

Malestar y un sabor amargo. Ese fue el clima reinante en parte del oficialismo la noche previa a la sesión, como así también en el recinto virtual y entre las mujeres del sector que trabajaron activamente para que la norma se sancione el pasado 24 de septiembre.

Dirigentas, funcionarias y militantes celebrando la aprobación de la ley.

El proyecto se trató durante casi dos meses en los plenarios de las tres comisiones donde tuvo giros (Asuntos Constitucionales, Legislación General y Género), con reuniones donde participaron referentes e instituciones provinciales y nacionales para hacer aportes. “Hubo muchas instancias para hacer cambios antes de que se apruebe, el veto es un recurso de última instancia y que en este caso opaca un logro histórico de esta gestión”, dijeron desde el quintelismo en la Legislatura.

Al conocerse la medida, varias militante y dirigentes feministas también expresaron su malestar por el «recorte» al alcance original de la norma que modifica la ley electoral provincial.

La critica y malestar dentro de las filas internas no fue el único. También desde la oposición cuestionaron la medida del Ejecutivo: «Es preocupante el tema, nadie me respondió desde el oficialismo cuando consulté sobre el motivo del veto y sobre cómo quedaba el artículo 4», argumentó el diputado Galván que votó en contra junto a su bloque Juntos por La Rioja.

La secretaria de Gobierno municipal Teresita Luna fue otra de las que se sumó a las críticas: «Lo dijimos. Detrás de berrinches o “caprichitos” y sin discusión no se construye la igualdad real. Ahora hay que seguir luchando compañeras!! #Paridad #NoNosHanVencido» publicó en su cuenta de twitter.

En un tono más incisivo también la secretaria Legal del gabinete de Inés Brizuela y Doria le apuntó al oficialismo: «Cuando no existe una verdadera voluntad política, pasan estas cosas. El gobierno provincial vetó la ley de Paridad, el proyecto había sido enviado por el mismo ejecutivo (Auto veto) La improvisación a la orden del día. Era como decíamos nosotros, sólo quieren la #ParidadAparente«, dijo Cristina Salzwedel.

Antes de ser aprobada la ley la oposición había cuestionado el proyecto oficialista, argumentando que si no iba acompañada de una modificación al sistema electoral (colectoras) la aplicación real no sería posible, e incluso presentó dictamen de minoría para la aprobación en particular del articulado.

«Ahora queda ver cómo se aplica verdaderamente la norma en las próximas elecciones. Ellos van primeros en la lista, ellos asumen, ellos renuncian y encima suceden ellos», advirtieron críticamente quienes vienen trabajando la temática hace tiempo».

Quizá el próximo desafío sea contemplar que, hasta que se logre una Cámara de Diputados paritaria, los reemplazos debieran ser para las mujeres tal como ya lo plantean algunos proyectos impulsados a nivel nacional. O avanzar en la paridad horizontal que disponga que los encabezamientos de las listas sean equitativos también entre varones y mujeres como ocurre en México, Bolivia y Costa Rica, para lograr finalmente la representación igualitaria de géneros.

Lo ciertos es que la paridad no será efectiva si con la «carta legal» los espacios políticos continúan dictando legislaciones que consideran como «iguales» a un género con extendida historia de inequidades.